• Tigo y la Universidad CES desarrollaron un estudio de evaluación de impacto sobre uso responsable y creativo de internet en Colombia.
  • El 79% de los niños mayores de 10 años encuestados reconoció que los ataques en redes sociales se pueden considerar como ciberbullying.
  • Un dato preocupante que reveló el estudio es que, cerca del 10% de los niñas y niñas encuestados opinó que el ciberbullying hace más fuertes a los demás.
  • Expertos de Tigo comparten cinco pautas y procedimientos para acompañar a niños o adolescentes que estén siendo vulnerados en Internet.

Tener un diagnóstico sobre el impacto que tiene el uso de internet en la vida cotidiana de los niños, niñas y adolescentes en Colombia es una necesidad permanente, mucho más en época pospandemia. Según estudios internacionales, el tiempo de conexión de los menores a internet se duplicó entre 2020 y 2021, lo que aumentó considerablemente riesgos en internet como el ciberbullying.

Por esto, Tigo y la Universidad CES adelantaron un estudio sectorizado y comparativo en el marco de su programa de responsabilidad social ContigoConectados para determinar, entre otras cosas, qué tan preparados están los niños, niñas y adolescentes colombianos para reconocer y enfrentar riesgos en línea como el ciberbullying y el uso excesivo de internet; además buscar estrategias de acompañamiento y uso de rutas de atención y denuncia.

En primer término, la encuesta realizada por Tigo y la Universidad CES reveló que el 79% de los niños y niñas entre 10 y 12 años encuestados reconoce que los ataques en redes sociales son ciberbullying. Además, el 74% estuvo de acuerdo con que el bullying cibernético le hace daño a los demás.

Otro dato positivo que arrojó el diagnóstico que hizo Tigo, en el maco de su programa ContigoConectados, es que el 92% de los niños consultados entre 10 y 12 años considera que NO debe quedarse callado si alguien le está haciendo ciberbullying, lo que indica la importancia de fortalecer acciones de mediación y acompañamiento por parte de los adultos.

Sin embargo, un dato al menos llamativo es que cerca del 25% de los adolescentes encuestados no considera que el ciberbullying no le hace daño a los demás.  Por otra parte, la mayoría de los menores consultados (71.4%) está de acuerdo en que compartir una publicación en la que se habla mal de otro es ciberbullying, mientras que cerca de un 16% se mostró en desacuerdo con esta afirmación.

“La primera medida para promover con acciones reales el uso responsable y creativo de internet es saber qué opinan los niñas y niñas. Lo que hicimos con este estudio fue conversar abiertamente con ellos, plantear preguntas sencillas y digeribles y conocer su opinión aterrizada. Quedamos gratamente sorprendidos por el conocimiento avanzado que tienen los niños y jóvenes que encuestamos”, destacó Marcelo Cataldo, presidente de Tigo.

¿Qué pasa con los adolescentes?

El diagnóstico que adelantaron Tigo y la Universidad CES también consultó a adolescentes mayores de 13 años. El dato más relevante es que el 77% de los encuestados señaló que conocer personas por internet los puede poner en riesgo de ciberbullying, sexting, explotación sexual, entre otras.

Así mismo, el 89% indicó que recomendaría a un amigo víctima de ciberbullying contarles a sus padres, profesores o a alguna persona de confianza. Otro dato positivo que entregó la encuesta entre adolescentes es que, el 68% opina que cerrar las redes sociales no es la única solución ante el ciberbullying.

Cinco recomendaciones claves para acompañar a niños y jóvenes

  1. Reúne información y analiza
  • Identifica los hechos concretos de la agresión y conoce cuáles han sido los medios usados para perpetrarla.
  • Analiza el ambiente escolar y familiar que están viviendo los menores e investiga cuáles son las causas por las que se llegó a esta situación.
  1. Dialoga con familiares
  • Conversa con los familiares tanto de la víctima como de los posibles victimarios directamente implicados e infórmales los hechos que se están presentando.
  • Pregunta a la familia y personas cercanas sobre los hechos que ocurrieron, qué les preocupa y cómo valoran la magnitud de la situación.
  • Informa a los familiares cuál es el proceso que se está adelantando para resolver la situación de agresión y cómo se llevará a cabo.
  • Genera espacios de diálogo respetuoso que sirvan para conocer los intereses y experiencias de tus hijos frente al uso de la tecnología digital.
  1. Busca rutas de atención
  • Explora todas las rutas de atención institucionales que existen y cómo se puede recurrir a cada una de ellas para denunciar o para pedir acompañamiento profesional. Algunas de ellas son la línea 141 del ICBF y el CAI virtual de la Policía Nacional.
  • De acuerdo con la magnitud de la situación, valora las rutas establecidas para estos casos en los centros educativos, las comisarías y la fiscalía.
  1. Sigue protocolo de ayuda
  • Establece acciones tempranas que ayuden a estancar la situación de agresión mientras esta se resuelve.
  • Pide ayuda a un profesional que tengas cerca, recomienda bloquear a las personas que agreden y no continuar con conversaciones ofensivas.
  • Advierte siempre sobre lo ocurrido, protege la privacidad y guarda todas las evidencias del hecho.
  1. Fortalece la autoestima de la víctima
  • Conecta esta situación con información acerca de los riesgos y las oportunidades que existen en Internet.
  • Ayuda a asimilar sentimientos de culpa que tenga la víctima para que disminuyan y no la invada el temor.
  • Proporciona a la víctima ayuda sobre cómo lograr que estos hechos no se repitan.
  • Fomenta procesos reflexivos con la víctima y, si es viable, con los victimarios sobre el uso de Internet.

Estos pasos te ayudarán a orientar a niños y adolescentes que experimentan agresiones tanto físicas como virtuales.

Más información en: https://contigoconectados.com/ciberbullying/como-orientar-a-un-menor-victima-de-ciberbullying/